homepage
quienes somos
proyecto educativo
nuestro jardin
niveles
talleres
actividades
donde estamos
cumpleaños
links
galeria de fotos
web in english
La llegada de un hermano

¿Cómo puedo preparar a mi hijo/a para la llegada de su hermano?

La llegada de un hermano/a es una crisis para cualquier niño, es inevitable que se sienta amenazado y celoso, considerando que hasta ese momento ha vivido la vida como un ser único, mirado y admirado por toda la familia. Por una parte les atrae el nuevo ser, lo quieren mucho, pero al mismo sienten que se come el tiempo de su mamá y dudan de si a ellos los van a querer más o no.

Es importante que informe al niño/a sobre lo que va a ocurrir. De esta manera se adaptará a los acontecimientos con mayor facilidad. Es aconsejable que escuche el latido del corazón del bebé o sienta las pataditas que da al moverse. Este será un buen momento para que le hable, exprese emociones y podamos contestar a sus preguntas. Pero, sobre todo, debemos hacerle sentir que lo queremos mucho, que nuestro cariño por él no va a disminuir y que ese nuevo hermanito/a no le va a quitar su puesto. Recuerde el tiempo cuando se le esperaba, mostrando fotos de la época de cuando estaba en la guatita de la mamá, de lo que sintieron mientras lo/a esperaban. Cuéntele historias, esto a los niños les encanta.


Haga partícipe al niño/a de lo que está sucediendo; para ello puede pedirle su opinión a la hora de buscar un nombre, pedirle ayuda para cuando nazca el bebé, elegir la ropa, arreglar la pieza, etc.

Cuando llegue el momento del nacimiento explíquele al niño que aunque mamá va a permanecer unos días en el hospital, va a estar bien atendido/a y no se le va a abandonar. Durante la ausencia de la mamá, es ideal que el niño/a permanezca con alguna persona en la que confíe y quiera, como sus abuelos, una vecina, un amigo.
Si es posible llámelo por teléfono y en el caso de que el hospital o clínica lo permita, lleve al niño/a a ver a su madre y al recién nacido.

¿Y si se pone celoso qué hago?

Hay que entender que no es una experiencia fácil y que en alguna medida los niños sufren por esta nueva situación, reacción humana totalmente comprensible y natural, que tenderá a desaparecer con el tiempo si los padres saben cómo actuar ante este hecho.
El niño puede expresar que de alguna manera le afecta la llegada del hermano a través de distintas conductas, entre las cuales podemos distinguir las siguientes:

Imitar conductas del bebé como orinarse en la cama, querer mamadera, que le pongan pañales.

Llamar continuamente la atención con rabietas, pataletas, peleas con otros niños, hacer travesuras
Mostrar desprecio hacia el bebé e incluso intentar dañarle

Dejar de comer, bajar rendimiento escolar, tener pesadillas

Considere que estas conductas tendrían que presentarse por un tiempo para luego ir desapareciendo.
Es importante que observe los detalles más pequeños y sutiles con los que el/la niño/a vive estos cambios y acompañarlo, comprendiéndolo y no culpabilizándolo de manera indirecta.

¿Cómo ayudo a mi hijo/a a adaptarse a la llegada de su hermano/a?

Es recomendable que los cambios de habitación, se hagan tiempo antes del nacimiento del nuevo hijo/a. De este modo se evitará que piense que la llegada del bebé lo desplaza y le arrebata sus cosas. Del mismo modo, cuando se aproxime el parto, no cambie las rutinas diarias del niño/a (hora de comer, aseo y dormir) aunque éste deba marchar a casa de un familiar. Si es posible, es preferible que pase ese momento en su casa, rodeado de sus juguetes y de todo aquello que le da seguridad.

Hable con la familia en privado para que reprima un poco la fascinación que se tiene por el nuevo bebé. El/la niño/a se da cuenta de esto y siente que le han quitado la mirada y la atención que antes era sólo para él/ella.

Reforcemos todo lo que nuestro hijo haga para cuidar a su hermano/a y colaborar con nosotros. Abrácelo, elógielo, muestre su satisfacción por lo bien que se comporta y, sobre todo, hágalo sentir importante. Explíquele las ventajas que tiene ser mayor y lo orgullosos/as que estamos de él/ella.

En estos momentos tan delicados, es decisiva nuestra respuesta ante conductas propias de los celos. No debemos darles más importancia de la que tienen.

Por último, es recomendable no juntar la crisis de la llegada de un hermano con otros cambios importantes, como ir al jardín infantil, cambiarse de domicilio o cuidadora, etc. Si le ayudamos a superar esta crisis, le ayudaremos a madurar y a ser más autónomo

Dr Pedro Barreda
www.pediatraldia.cl

atras