 Angie lopez Arias
Aunque suene muy cruel para los padres, lo más conveniente es que a partir de los primeros meses de vida los bebés duerman solitos en sus habitaciones para que se acostumbren a ser autónomos y disfruten de su propio espacio.
Muchos pequeños aún en etapa preescolar duermen con sus padres pero esto no solo es inconveniente para ellos, pues los hace ser dependientes e inseguros en un futuro, sino que también significa un gran impedimento para la pareja, pues no pueden disfrutar de su intimidad.
Aún grandecitos, los niños lloran y hacen berrinche porque quieren dormir con sus padres y es tal la manipulación que terminan accediendo, sin embargo, deben ser firmes en cuanto a la norma de no dormir con papá y mamá porque no es conveniente para ninguna de las dos partes.
“Lo más aconsejable es que el niño duerma solo en su cama y su habitación a partir de los seis meses, de esta forma el niño se vuelve más autónomo y descubre la importancia de tener su propio espacio. Para la pareja no es para nada sano dormir con el niño porque irrumpe la intimidad”, explicó el psicólogo Erick Quesada.
Aprendizaje
Según el especialista, si el niño llora los padres deben dialogar con él (si ya tiene edad para entender) y hacerle ver la importancia que tiene el dormir solo y decirle que pueden acompañarle mientras se tranquiliza pero que en cuanto se duerma le dejarán solo.
“Deben decirle que a partir de determinado día dormirá solo pero que le acompañarán mientras se quede dormido, es importante decirle que no se puede pasar y para ello los padres deben estar muy firmes. El dormir con los padres les inhibe a los niños el desarrollo de habilidades, el sentirse seguros y les impide ser autónomos”, dijo Quesada.
Por su parte, la psicóloga Marielos Hernández expresó que lo más recomendable es no esperar a que el niño esté grande para que duerma solo, sino más bien que desde los primeros meses de nacido debe estar en su cuna y en una habitación aparte.
“Lo recomendable es que desde el nacimiento los bebés estén en su cuna, muchos padres tienen temor y ponen la cuna en la habitación de ellos pero lo mejor es que máximo a los dos meses el bebé tenga una habitación aparte”, manifestó Hernández.
Límites
La especialista también dijo que cuando el niño duerme con sus padres puede quedar expuesto a la sexualidad tempranamente, se sobreestimula y no entiende que sucede ahí, algo que no es para nada conveniente ni correcto.
“La recomendación es que los niños no duerman con sus padres y para ello deben establecer límites claros, pueden acompañarlo mientras se duerme pero en cuanto lo haga deben dejarlo solo, así en pocos días se acostumbrará a estar en su cama y habitación”, dijo la especialista.
Aunque no todas las familias tienen la posibilidad de que sus integrantes tengan sus propias habitaciones, al menos deben tener camas separadas, no solo los niños de sus padres sino que también entre los hermanos y hermanas deben dormir aparte.
La psicóloga Gladys Brenes comentó que no hay ninguna razón por la cual los niños tengan que dormir con sus padres a menos que sea una situación particular, como el que estén enfermos y necesiten de la atención y los cuidados de papá y mamá, de lo contrario, deben estar solos.
Temprano
Brenes considera que es difícil separar a los niños de los padres cuando ya han dormido con ellos durante cierto tiempo, por ello lo mejor es no esperar a que eso ocurra y dejar que duerma solo desde muy pequeñito.
“Es difícil separarlos cuando ya han dormido juntos, porque podrían tener temor o inseguridad y pueden sufrir ansiedad por la separación, los padres también tendrán sentimientos de culpa pero lo mejor es hacerle sentir fuerte, autónomo, a disfrutar de su independencia y a aprender a manejar sus propios gustos”, aseveró Brenes.
Según la psicóloga, muchas veces son los mismos padres los que motivan el llanto del niño sin percatarse de eso, por eso aseguró que es importante que ellos mismos revisen cuáles son sus necesidades y a partir de ahí, sentirse seguros y dejarlo solo al dormir.
“Es bueno motivarle a que disfrute de su espacio y de su habitación. Si tiene temor a la oscuridad los padres pueden dejarle la luz prendida e irla disminuyendo paulatinamente hasta que lleguen a dormir solos, si llora acompañarle pero no acostarse con el pequeño”, aseguró Brenes.
La seguridad del niño y su autonomía es lo que más se afecta si aprenden a dormir con papá y mamá. |
